jueves, 14 de marzo de 2013

Alimentos que no pueden consumir toda persona que tiene artritis

Para las personas que sufren de artritis se les recomienda ciertos tipos de dietas, pues ciertos tipos de comidas ayudan a la mejora de los síntomas de la enfermedad. Por un lado se aconseja seguir una dieta vegetariana, la cual ha sido comprobada por su efectividad en los pacientes artríticos. Por otro lado hay alimentos que se deben consumir con mucha moderación o incluso eliminarse, pues perjudican a dichos pacientes. 

A continuación una lista de los alimentos considerados “malos” en la dieta de un enfermo de artritis: 

- Las grasas saturadas: Este tipo de grasa la encontramos normalmente en las comidas de origen animal, tales como las carnes no magras, la leche rica en grasa (leche entera) y los alimentos provenientes de estos últimos (carnes grasas, panceta, embutidos, salchichas, mantequilla, quesos grasos, etc.) 

- Los ataques de artritis reumatoide pueden ser provocados por los siguientes alimentos: Lo que se leerá a continuación no es generalizable, pues los organismos responden de manera diferente a ciertos consumos, sin embargo, es de suma importancia saber cuáles son los alimentos que pueden producir ataques de artritis reumatoide para así enfrentarse con cuidado a ellos. Por lo mismo es que es recomendable tratarse con un especialista para que pueda aconsejarle los alimentos a consumir. 

De todas formas si se cree que cierto tipo de alimento puede provocarle un ataque, usted mismo puede efectuar análisis personales quitando los alimentos de su dieta y ver los resultados, informando a su médico para que haga las pruebas científicas correspondientes (podría producirse un empeoramiento en la enfermedad que puede durar entre 4 ó 5 días, lo cual es reflejo de que el organismo se había acostumbrado al consumo del alimento tóxico, pero que después habría una mejora. Sin embargo, si los síntomas siguen, normalmente no habrían reacciones alérgicas al alimento). Se deben evitar un conjunto de verduras, las conocidas solanáceas, las cuales empeoran la enfermedad: son los tomates, papas, berenjenas y pimentones. Por otro lado hay que evitar la cafeína, el tabaco y los cítricos. 

- Alimentos ricos en oxalatos: Los oxalatos son propiedades que imposibilita la absorción de calcio, los cuales se transforman en cristales posándose en las articulaciones haciéndoles daño. Este tipo de alimento son las espinacas y las remolachas. 

- Alimentos ricos en purinas: Las purinas se transformas en ácido úrico en el cuerpo. Estos alimentos, que son verduras, son las habas, coliflores, espinacas, lentejas, espárragos, guisantes y champiñones.

lunes, 11 de marzo de 2013

Consejos para una buena alimentacion y asi prevenir la artritis

Con los años se ha comprobado que los factores físicos que hacen que alguien sea propenso a tener artrosis solamente pueden combatirse eficazmente a través de una dieta con mayor ingesta de alimentos alcalinizadores. 

La formación de ácido en el cuerpo puede hacerse excesiva por el consumo de una gran proporción de proteínas concentradas en la dieta. Estas proteínas acidificantes están contenidas en alimentos como carnes, pescados, huevo, queso, legumbres y guisantes y frutos secos. 

Por ello, es aconsejable no consumirlos en grandes proporciones ni hacerlo más de una vez por día. 

La gente que tiene artrosis debe centrar su dieta diaria en la ingesta de verduras y de frutas. En resumen, los alimentos acidificantes no son en pacientes con artrosis. 

Como mencionamos anteriormente, los alimentos neutralizadores y alcalinizadores son los ideales para las personas que tienen artrosis. Por más que resulte curioso, las denominadas frutas ácidas, como por ejemplo el pomelo y el limón, causan en el organismo un efecto neutralizador de los ácidos corporales. 

Por otra parte, ayudan a eliminar o dispersar los minerales que se han depositado en exceso en el cartílago de las articulaciones. La mayor parte de las verduras, frutas frescas y frutos secos generan una reacción alcalina en el cuerpo. 

Algunos alimentos neutralizantes y alcalinizadores son las frutas ácidas y los frutos secos; vegetales como el apio, el berro, el perejil, el rabanitos, los tomates, la lechuga, la col y las zanahorias; guisantes, repollitos de Bruselas y brócoli, entre otros. 

Si consumes con regularidad estos alimentos, siempre intercalándolos, y evitas lo máximo posible los alimentos acidificantes, notarás mejoras en los síntomas provocados por la artrosis. Por último, te recomendamos que intentes no consumir bebidas alcohólicas (si lo haces que no sea diariamente ni en exceso) y que quites de tu dieta los alimentos fritos.


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Formas de prevenir la artritis

Un nuevo estudio del MIT sugiere que un medicamento utilizado actualmente para tratar enfermedades inflamatorias o la artritis reumatoide, podría ser usado también para prevenir el desarrollo de osteoartritis. El tratamiento se ha demostrado útil si se administra poco después de la lesión articular con riesgo de originar esta artritis. 


La osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones que consiste en el desgaste de los cartílagos. Esto impide que los golpes y movimientos sean amortiguados a nivel articular, los huesos se rozan y esto se traduce en dolor, hinchazón y reducción de movimiento de la articulación. Se trata de la variedad más común de artritis, y se diferencia de otros tipos porque afecta exclusivamente al hueso y no a otros órganos simultáneamente. 

Un gran porcentaje de los enfermos de artritis, desarrollan la dolencia por causa de una lesión articular previa, que provoca el deterioro del cartílago y que con el tiempo degenera en esta enfermedad. El tratamiento habitual para la mayoría de estas lesiones es la administración de anti-inflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno para, meses después, realizar una intervención quirúrgica. 

Un equipo de investigadores del MIT ha experimentado con el tejido de cartílagos humanos y bovinos. Dañado el tejido, se le han administrado unas proteínas llamadas citoquinas para provocar la inflamación. Las citoquinas, una sustancia que suele generarse tras la lesión, aceleran la degradación del cartílago. En los tejidos tratados inmediatamente con dexametasona, un anti-inflamatorio sintético semejante a los esteroides, la degradación del cartílago se detiene. El tratamiento también ha demostrado funcionar cuando se les administra uno o dos días después de la lesión, lo cual es importante porque las personas que sufren lesiones en las articulaciones no suelen acudir a un médico de inmediato. 

Los científicos todavía desconocen si la dexametasona podría reparar los daños una vez han aparecido en el cartílago, pero sus estudios futuros estarán orientados a descubrirlo. También, según explica Alan Grodzinsky, uno de los autores y director del Centro para la Ingeniería Biomédica del MIT, están investigando las posibilidades de estos efectos protectores de la dexametasona.

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Prevención de la artritis


La artritis es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de movimientos, hinchazón de las articulaciones y calor local. La lesión inicial y principal la constituye la inflamación de la membrana que recubre la cavidad articular o membrana sinovial. Esta membrana aumenta de tamaño y produce más líquido del normal, lo que ocasiona la hinchazón de la articulación.

La doctora Vianna Khoury, reumatóloga y médico internista de la Unión Medica, expresa que las causas dependen del tipo de artritis del que se trate. Asegura que en algunos casos se desconocen, otras veces la causa es la infección articular por un microorganismo, en otros casos, la inflamación articular se manifiesta después de una infección en otra localización del organismo.

"La causa es muy variada, va desde un traumatismo, pasando por infecciones tanto por virus como por ejemplo sarampión, rubeola; bacterias- causando infección dentro de la misma articulación, pudiendo ser agudas o crónicas; hongos; hasta llegar a trastornos autoinmunes como es el caso de la artritis reumatoide, el lupus, entre otras; o las artritis reactivas, que ocurren cuando en algún lugar del organismo existe una infección y se manifiesta con inflamación articular, acompañado claro esta de otra sintomatología, una muy conocida de este tipo es la fiebre reumática", informa la entrevistada.

Khoury explica que el diagnostico es eminentemente clínico, "el médico observa la articulación inflamada y diagnostica artritis, ahora bien, el siguiente paso es elaborar un buen historial clínico, realizar un examen físico minucioso y completar con pruebas de laboratorio y de imágenes para determinar qué tipo de artritis tenemos en ese paciente en particular".

El tratamiento se basa en mejorar el dolor y la inflamación que es lo que lleva al paciente a consultar a su médico, "utilizamos analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos, reposo; y luego de definir el tipo de artritis que presenta el paciente, pasamos a un manejo mas especifico; si es infecciosa, utilizaremos antibióticos, si es autoinmune como la artritis reumatoide, administramos drogas modificadoras de la enfermedad las cuales incluyen una amplia gama de medicamentos, si es por lupus- esteroides, inmunosupresores, entre otros", dijo la doctora.

"Ahora bien, debe quedar claro que es importante determinar qué tipo de artritis tenemos delante y algo que no debemos obviar, es explicarle al paciente su patología, así conseguimos una mejor adherencia al tratamiento".

Cuando se padece artritis se debe buscar atención especializada, ya que el diagnóstico precoz junto con el tratamiento adecuado son las únicas armas de las que se dispone actualmente para evitar que la enfermedad progrese, incapacitando al individuo para realizar su actividad cotidiana, lo que le puede acarrear problemas psicológicos, como ansiedad o depresión.


En raras ocasiones vamos a poder prevenir la aparición de artritis, dado que en la mayoría de los casos, las causas que produce la enfermedad son desconocidas y los factores de riesgo no son modificables, antecedentes familiares, sexo, raza, predisposición genética entre ellos.

En términos generales, lo que sí podemos hacer es detectar de forma temprana la enfermedad que ya se ha manifestado y, mediante la correcta indicación de fármacos, régimen de vida y ejercicio controlar mejor la enfermedad y evitar en alguna medida su progresión.


miércoles, 6 de marzo de 2013

Jugos de Vegetales crudos como Tratamiento Natural para la Artritis


Los jugos de vegetales tienen un efecto depurativo sobre el organismo, particularmente los de hoja verde mezclados en proporciones iguales con la zanahoria y remolacha roja, una combinación que resulta muy benéfica para el tratamiento natural de la artritis, ofreciendo un gran alivio al recibir las vitaminas minerales que regulan los procesos inflamatorios  a la vez que desintoxican el organismo, ya que la acción alcalina de los jugos crudos disuelve la acumulación de depósitos minerales alojados alrededor de las articulaciones y otros tejidos.


Otro jugo muy efectivo para el tratamiento de la artritis, es el jugo de piña fresca, debido a que esta fruta posee una enzima llamada “bromaleina”, que es capaz de reducir la hinchazón, por ser un poderoso atinflamatorio natural, muy efectivo para tratar la artritis reumatoide.


El Limón en tratamientos para la artritis
El limón, también resulta ser muy efectivo como remedio casero para tratar naturalmente la artritis, ya que su elevado contenido en ácido cítrico, se traduce en un solvente natural del acido urico, un responsable de los procesos inflamatorios, cuyos niveles se elevan por el consumo excesivo de grasas saturadas provenientes de fuentes animales.


Como tratamiento natural para la artritis  se debe tomar el jugo de un limón diluido con agua, una vez al día, preferiblemente en ayunas, por supuesto debe acompañarse con una dieta vegetariana  preferiblemente, para potenciar sus efectos y aliviar los dolores de la artritis.