La artritis es la
inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de
movimientos, hinchazón de las articulaciones y calor local. La lesión inicial y
principal la constituye la inflamación de la membrana que recubre la cavidad
articular o membrana sinovial. Esta membrana aumenta de tamaño y produce más
líquido del normal, lo que ocasiona la hinchazón de la articulación.
La doctora Vianna Khoury,
reumatóloga y médico internista de la Unión Medica, expresa que las causas
dependen del tipo de artritis del que se trate. Asegura que en algunos casos se
desconocen, otras veces la causa es la infección articular por un
microorganismo, en otros casos, la inflamación articular se manifiesta después
de una infección en otra localización del organismo.
"La causa es muy
variada, va desde un traumatismo, pasando por infecciones tanto por virus como
por ejemplo sarampión, rubeola; bacterias- causando infección dentro de la
misma articulación, pudiendo ser agudas o crónicas; hongos; hasta llegar a
trastornos autoinmunes como es el caso de la artritis reumatoide, el lupus,
entre otras; o las artritis reactivas, que ocurren cuando en algún lugar del
organismo existe una infección y se manifiesta con inflamación articular,
acompañado claro esta de otra sintomatología, una muy conocida de este tipo es
la fiebre reumática", informa la entrevistada.
Khoury explica que el diagnostico
es eminentemente clínico, "el médico observa la articulación inflamada y
diagnostica artritis, ahora bien, el siguiente paso es elaborar un buen
historial clínico, realizar un examen físico minucioso y completar con pruebas
de laboratorio y de imágenes para determinar qué tipo de artritis tenemos en
ese paciente en particular".
El tratamiento se basa en
mejorar el dolor y la inflamación que es lo que lleva al paciente a consultar a
su médico, "utilizamos analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos,
reposo; y luego de definir el tipo de artritis que presenta el paciente,
pasamos a un manejo mas especifico; si es infecciosa, utilizaremos
antibióticos, si es autoinmune como la artritis reumatoide, administramos
drogas modificadoras de la enfermedad las cuales incluyen una amplia gama de
medicamentos, si es por lupus- esteroides, inmunosupresores, entre otros",
dijo la doctora.
"Ahora bien, debe
quedar claro que es importante determinar qué tipo de artritis tenemos delante
y algo que no debemos obviar, es explicarle al paciente su patología, así
conseguimos una mejor adherencia al tratamiento".
Cuando se padece artritis
se debe buscar atención especializada, ya que el diagnóstico precoz junto con
el tratamiento adecuado son las únicas armas de las que se dispone actualmente
para evitar que la enfermedad progrese, incapacitando al individuo para
realizar su actividad cotidiana, lo que le puede acarrear problemas
psicológicos, como ansiedad o depresión.
En raras ocasiones vamos a poder prevenir la aparición
de artritis, dado que en la mayoría de los casos, las causas que produce la
enfermedad son desconocidas y los factores de riesgo no son modificables,
antecedentes familiares, sexo, raza, predisposición genética entre ellos.
En términos generales, lo que sí podemos hacer
es detectar de forma temprana la enfermedad que ya se ha manifestado y,
mediante la correcta indicación de fármacos, régimen de vida y ejercicio
controlar mejor la enfermedad y evitar en alguna medida su progresión.
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